Manín de Lluces |
Mi corazón ha muerto...
- ¿Quién vive en el corazón de los muertos? - Una voz potente, se oía decir - ¿Es solo el silencio ?- Con el eco retumbando en el vientre terreno.
- ¿Acaso...nuestro recuerdo se va desvaneciendo con el paso del tiempo?
Solo oscuridad, más una luz a lo lejos, ilumina la cueva. Y ese rayo, que parece divino, empieza a dibujar los primeros rincones, agudas aristas cuelgan amenazantes. Gotas cálcicas, caen sobre el húmedo suelo, pequeños ciempiés recorren la oquedad, mientras espectros colgantes duermen apaciblemente, esperando la llegada de la noche.
-¿Dónde estoy? - preguntó el Caballero.
- Este es el camino del paso. Solo el dolor invade tu corazón. Pero apenas pasen los días, no recordarás - la voz retumbaba en toda la cueva, mientras el susurrar del agua acariciaba el oído del Caballero.
- Todo es confuso...pero ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Acaso no podrás decirme? ¿qué pasó? o ¿me dejarás con mis dudas? Estoy confuso... ¡Te repito!
- Tiempo tendrás de saberlo. Nadie recorre el camino sin conocerme. Tendrás dudas, muchas dudas, pero así es la vida, el vacío te llenará, la angustia oprimirá tu corazón.
- ¿Por qué hablas así? Muéstrate - grito el Caballero - No tengo miedo a hombre ninguno. Menos a ti. Demasiadas cosas he visto; para que tiemble ahora mi mano.
- Ahora descansa. Tiempo tienes, esto es solo una parada en tu búsqueda.
Voces lejanas se oían, cánticos acompañaba el ritmo del remo, al romper la virginidad del agua.
Vive más allá...
Busca en tu corazón,
cada mañana el sol se esconde,
para renacer al siguiente día.
¡Siempre...duda!
El sonido del río subterráneo. Ya se vislumbran las figuras en una barca acercándose. El Caballero, de pie, recio e impasible espera...
Después de esto días retomo de nuevo la historia. Seguiré repitiendo que comenten. Gracias.