miércoles, 18 de junio de 2014

Poemas sintéticos

Sueño,  en tu barquilla,
Llevame por el río de la noche.
Hasta la margen áurea de otro día
José Juan Tablada
UN DÍA. ...(Poemas sintéticos)
Caracas, 1919

jueves, 22 de mayo de 2014

El Principio del Caballero Oscuro (6ª parte)

- La pregunta correcta, no es qué significa todo eso, es bastante amplio y podría llevarnos días el explicarlo. Deberías acotarlo un poco más. ¿No te parece? - Así seguía Luis posiblemente para molestarme, ya que yo daba por supuesto que entendía perfectamente lo que quería preguntarle. Ya un poco cansado, quise seguirle el juego.


- Perdóname Luis, que por cierto yo también me llamo Luis. Si fuese posible, alguno de ustedes, o mismamente tú, bueno bueno, usted podría explicarme de forma sencilla para una mente tan pobre como la mía lo que significa rutilos, ya que lo de pureza de momento  lo entiendo - Me pareció que había dado en el clavo, mi comentario había molestado a Luis y Pablo en la misma magnitud. Había ofendido por igual a ambos. Sin embargo de Enrique no podía decir nada, parecía bastante impasible.Quizás fuese su forma de no actuar, lo cual me dejaba una cierta inseguridad, por no decir otra cosa, ya rayando en lo místico sufrí en aquel momento un lapsus temporal que no puedo explicar de ninguna forma humano. Suponiendo que pudiese explicarlo de alguna forma, si pudiese transcribir los gestos, podría decir que fueron una serie de muecas explícitas e implícitas a la vez que convulsiones mentales que no me dejaba a ciencia cierta ningún margen de actuación. De forma resumida, fue mi primer pantallazo en blanco.

Haiku

Lluvia de primavera
mirando la tienda
bajo el paraguas

jueves, 15 de mayo de 2014

Haiku



Qué distinto el otoño
para mí que voy
para ti que quedas

Masaoka Shiki

lunes, 12 de mayo de 2014

El Principio del Caballero Oscuro (5ª parte)

- Creo que a veces la mente puede ser un prodigio y se puede valer de cualquier instrumento externo para llevarnos a otros niveles de conciencia - Siendo esta la explicación dada por Enrique. A sus colegas de profesión esto no pareció agradarles. Puede ser esta una percepción muy subjetiva mía, ya que solo podía basarme en sus expresiones y en las micro expresiones de sus caras.

Ese era mi Enrique, quien iba a suponer que una persona tan callada pudiera tener una mente tan brillante que apoyase mis suposiciones. Me apetecía hacer una ola en su honor. Aunque he de reconocer que el decir “poderes” no era por una creencia mía, más bien fue una forma de hablar, es decir, de llenar el hueco, el vacío de sonido en el espacio circundante. Cosa que a veces pasa por la falta de reflexión en lo que decimos, hacemos y  también por qué no, omitimos.

- Perdón por interrumpir de nuevo, pero puede alguien decirme qué significa todo eso.

lunes, 5 de mayo de 2014

El principio del Caballero Oscuro (4ª Parte)

- Eso me pareció - Asintió Luis.

Yo seguía mirándolos  mientras ellos disertaban. Hasta que por fín, ya sin poder aguantar ni un minuto más les pregunté:

- ¿Qué coj...son rutilos? ¿Que significa, es valioso? ¿Tiene poderes? - Tenía mil quinientas preguntas que hacer y poca paciencia para esperar que me las contestaran una a una, pero ya sea por el azar o por la poca tecnología que teníamos y tenemos desarrollados los humanos para la comunicación verbal, tuve que esperar un tiempo lo suficientemente largo para que se dignaran a contestarme.

Me miraron como si acabara de aterrizar desde una nave espacial  , y por un momento dirigieron sus caras, mostrando un signo de perplejidad a la par que incomodidad por haberles interrumpido en sus conversaciones solo preparadas para mentes de un nivel intelectual superior al mío. Y para colmo de desgracia quisieron dejarme en evidencia para que no los molestase, mientras ellos estuviesen en aquellos asuntos. Luis fue el primero en dirigirse a mí persona.

- ¿Poderes? - con una pequeña sonrisa socarrona. - Las piedras que yo sepa no tienen poderes, ¿verdad Pablo?

- Igual si, Luis, igual tienen el poder de cambiar de mano, o el poder de moverse por las acciones climatológica. ¿Tú que opinas Enrique?

Enrique era la tercera persona en discordia que hasta aquel instante no había dicho esta boca es mía. Me dio la sensación que su grado de comunicación rayaba la alta timidez, aproximadamente sobre un tres, por ponerle algún tipo de grado a la timidez. Y esto valorandolo en una escala del uno al  cuatro.

martes, 29 de abril de 2014

El principio del Caballero Oscuro (3ª parte)

Así estuvo con unas cuantas, su cara se fue transformando, le aparecieron arrugas en el entrecejo, sus cejas se arquearon, la voz empezó a sonar más grave y me dio la sensación por todas estas circunstancias externas que no le apetecía seguir mirando más de lo que había traído, quizás sólo fuese una suposición o una conjetura mía, pero por si acaso aceleré la entrega y le enseñe lo que pensé  podría ser lo último que llenaría su tiempo prestado de forma altruista hacia mi nueva afición y persona.

- Bueno, esta es la última - le dije haciendo una mueca con la boca. No fue forzada, ya que algunas veces la involuntariedad de los gestos se producen sin ningún tipo de acción sugerida conscientemente por nuestra voluntad.

- ¡A ver!

Se detuvo, cambiándole  su expresión totalmente. Fue la transformación de un rostro en unas milésimas de minutos, o quizás segundos, no pude concretar cuánto fue el tiempo ya que en ese lapsus  no me dio tiempo a cronometrarlo, y me daba la sensación que utilizar el cronógrafo en aquellos instantes podría ocasionar algún tipo de malestar o molestia. También recuerdo que en aquel preciso instante entraron por la puerta dos personas, pudiendo adivinar que eran compañeros de trabajo. A toda esta conclusión llegué por los mensajes tanto verbales como por los movimientos de cabeza y un cierto grado de confianza se adivinaba entre ellos. Sin mi permiso - llamaremos Luis - le entregó a uno de aquellas dos personas el mineral que con tanto mimo había enseñado por último a Luis, repito de nuevo Luis. Y este le preguntó.

- ¿Qué te parece?

Lo cogió entre sus manos, lo observó, llevándolo a continuación a un microscopio que tenía allí al lado. Siguió el examen y también se creó un cierto silencio que me tensionó por la expectativa que me estaba creando, más que expectativa, la duda. ¿Podría ser que aquello algo importante? Esperé mirando a uno y a otro hasta que por fín terminó el examen.

-Tiene rutilos, y es de una gran pureza - Dijo mientras miraba a su colega.

miércoles, 23 de abril de 2014

El principio del Caballero Oscuro (parte 2ª)

¿Qué sucedió después de este descubrimiento? Esta es una pregunta que me haría como lector. Pues acaecieron los siguientes sucesos.

Unas semanas después me dirigí a la Escuela de Geología con la intención de que me clasificasen los hallazgos, que daba por sabido en mi absoluta y relativa ignorancia, no haría avanzar a la civilización, pero posiblemente podría añadir un poco luz a mi incultura geologil. El diálogo que tuve con la persona encargada del museo,  la cual por cierto, me miró con extrañeza, asombro o no sabría decir qué gesto gesticular que con su cara hizo, respondió a mis interpelaciones de las cuales a groso modo transcribo.

- Buenos días - le saludé para cortar el hielo, y también como punto inicial de cortesía.

- Buenos días - me contesto mientras me observaba, quizás preguntandose que coño hacía yo allí en aquellos momentos y pensando que de que le sonaba mi cara.

- Se acuerda, vine hace unos meses para que clasificase unos minerales, y como me había dicho que volviera cuando quisiera, pues es lo que hago. Espero no molestarlo.

- Ah si, si, si, ya lo recuerdo. Muy bien ¿qué me traes?- Pero qué coño hace este aquí. Tengo yo pocas cosas que hacer como para ponerme ahora a clasificar minerales. Si te dijese lo que pienso.

- Pues verá, aquí le traigo algunas piedras para que me ayude a clasificar - Parece que le molesta, creo que si me dijese lo que piensa, no volvería más aquí.

Puse mi bolsa llena de minerales encima de la mesa y empecé a sacarlos uno a uno. El lo miraba y me decía.

- Esto noes nada, esto tampoco, esto menos, y esto mucho menos...

lunes, 14 de abril de 2014

El principio del Caballero Oscuro 1ª parte

Manín de Lluces
Creo que hace aproximadamente un par de años me fui a visitar una playa en el Occidente de Asturias, había comenzada una nueva afición que incluía paseos, contactos con la naturaleza y coleccionismo. No era otra cosa que la recolección de minerales. No sé exactamente por qué la comencé, pero parecía prometedora por lo menos hasta un determinado momento en que empezase a cansarme. Aquel día que recuerdo de forma singular, era algo plomizo. Corría  principios de otoño, y de vez en cuando llovía de una forma que aquí en asturias lo  conocemos como orbayu, es una lluvia fina que a poco que esté uno bajo sus efectos te quedas empapado. Pero bueno no todo era llover y llover, aunque a veces sí nos toca vivir una serie de acontecimientos climáticos, que por ende  hacen que nuestro carácter sea característico de esta zona. Aquel día de principios de otoño, cuando ya me encontraba en zona de recolección de minerales, vi en el suelo casi por casualidad, brillar de forma intensa un objeto que a primera vista pensé  era un trozo de vidrio, por su espectacular transparencia así como por su brillantez a los pequeños rayos de sol que de vez en cuando se reflejaban en aquella zona. Presto lo cogí en mi mano y ya de cerca pude observar que se trataba de un mineral de una transparencia extraordinaria sobre un trozo de piedra, de lo cual no podría en aquellos momentos saber que era. No  di importancia al descubrimiento, quizás mejor dicho, no le di demasiado o mucha importancia. No sabía a ciencia cierta lo que en los sucesivos días y temporadas podría acaecer y menos aun lo que me sucedería en un futuro que para mi, parecía incierto. No niego  la capacidad de algunas personas para  predecir el porvenir, ni tampoco puedo afirmarlo.