Manín de Lluces |
Creo que hace aproximadamente un par de años me fui a visitar una playa en el Occidente de Asturias, había comenzada una nueva afición que incluía paseos, contactos con la naturaleza y coleccionismo. No era otra cosa que la recolección de minerales. No sé exactamente por qué la comencé, pero parecía prometedora por lo menos hasta un determinado momento en que empezase a cansarme. Aquel día que recuerdo de forma singular, era algo plomizo. Corría principios de otoño, y de vez en cuando llovía de una forma que aquí en asturias lo conocemos como orbayu, es una lluvia fina que a poco que esté uno bajo sus efectos te quedas empapado. Pero bueno no todo era llover y llover, aunque a veces sí nos toca vivir una serie de acontecimientos climáticos, que por ende hacen que nuestro carácter sea característico de esta zona. Aquel día de principios de otoño, cuando ya me encontraba en zona de recolección de minerales, vi en el suelo casi por casualidad, brillar de forma intensa un objeto que a primera vista pensé era un trozo de vidrio, por su espectacular transparencia así como por su brillantez a los pequeños rayos de sol que de vez en cuando se reflejaban en aquella zona. Presto lo cogí en mi mano y ya de cerca pude observar que se trataba de un mineral de una transparencia extraordinaria sobre un trozo de piedra, de lo cual no podría en aquellos momentos saber que era. No di importancia al descubrimiento, quizás mejor dicho, no le di demasiado o mucha importancia. No sabía a ciencia cierta lo que en los sucesivos días y temporadas podría acaecer y menos aun lo que me sucedería en un futuro que para mi, parecía incierto. No niego la capacidad de algunas personas para predecir el porvenir, ni tampoco puedo afirmarlo.
Mi muy querido y estimado Señor Escritor:
ResponderEliminarMe emociona enormemente volver a leerlo. Qué alegría que vuelva a regalarnos sus historias.
Confieso que estaba yo un poco temerosa de que no volviera a escribir. Sin embargo, el día de hoy recibo con mucho gusto el aviso de que nuevamente está usted en circulación. En hora buena, y que sea por mucho tiempo.
Que interesante poder conocer los antecedentes de la historia del Caballero oscuro, uno de sus personajes favoritos porque creo que es incomprendido y se le trata injustamente porque se pierde un poco de vista que él es producto de sus circunstancias.
Interesante también que nos cuente un poco del carácter de los asturianos, si fuera posible me gustaría que nos contara más sobre ese tema. Le comento que lo que ustedes allá llaman orbayu en México le llamamos “chipi chipi” y tiene los mismos efectos, lo deja a uno empapado.
Gracias por compartir, por favor, no deje de “subir” muy pronto la continuación de esta historia.
Atentamente,
Su Fiel y Anónima Lectora.
Gracias anónima, despues de un poquitín de tiempo me decidí contar, de donde surgio El Caballero Oscuro.
EliminarSabes cuanto amo tu Caballero, estaba esperando....:p
ResponderEliminarEmilia
Pues ya llegó de nuevo.
EliminarMi muy Querido y Estimado Señor Escritor:
ResponderEliminarDe la manera más atenta, le pido, por favor, nos diga qué es la fotografía que ilustra el origen del Caballero oscuro.
Queda hecha la petición.
Reciba saluditos desde el D.F.
P.D.
EliminarPor un lamentable descuido no le aclaré quién ha hecho la atenta petición, su servidora,
Su Fiel y Anónima Lectora.