sábado, 9 de febrero de 2013

¿Continuamos así?

flores
Manín de Lluces



Los olores penetran en nuestro pensamiento,
y un aroma nos despierta los recuerdos.


El habitáculo oscuro y húmedo se fue inundando poco a poco  del olor del estofado. El Caballero sentado y quieto por no tener que llevar nada a la boca, permanecía pensativo. Recuerdos, recuerdos, recuerdos...Todo se forma en nuestra mente.

-Madre.
-¿Qué hijo?
- Tengo una noticia que darte. Hoy en el pueblo he conocido a una persona muy extraña. Cantaba,  bailaba y contaba historias de lugares lejanos.

- Y ¿Quién era? -  Le dijo la madre mientras le acariciaba su cabeza.
- No lo sé, él estaba rodeado de mozas que le sonreían. Y  no paraba de cantarles y contarles historias. Algunas incluso, le regalaron flores.

- ¿A ti que te parecía? - le preguntó la madre mirándole a los ojos.

- Yo quisiera ser como él. Quisiera que todas me mirasen. Tener muchas  que me siguieran- el niño movía las manos en aspaviento demostrando gran ilusión en cada una de las palabras.

- ¿Crees que  es feliz?

- Eso parecía. Todas lo miraban y escuchaban con atención sus historias. También se reían a grandes carcajadas  cuando  contaba alguna cosa graciosa.

- Mira deja que te cuente una cosa - Y su madre lo cogió de la mano - Muchas veces los hombres viven para llamar la atención. Porque sus vidas están vacías.

- ¿Cómo vacías? ¿Qué quieres decir?

- Crees hijo, que  es un hombre  feliz, por estar rodeado de mujeres. Cuando esté enfermo en su casa. ¿Quién lo cuidará?

- Lo cuidará su madre. Como tú  me cuidas a mí - le dijo el niño apretando la mano y acercando su cabeza a su regazo .

- ¡Ay, hijo mío! Pero  igual no tiene madre.

Y como una flecha las palabras atravesaron el corazón del niño y recordó todas las pesadillas que había tenido. El sueño de la calavera que le perseguía mientras dormía. La sensación de vacío, y el túnel oscuro que se abría en su corazón. No quería pensar en ello. Porque le recordaba a su abuela,  el día que se murió. Nunca más la volvería a ver. Lloró durante muchos días hasta que su corazón, le dijo “Adiós”.

- ¡Madre, no me dejes nunca!-  la apretó para oír su corazón, y sentir el calor de sus abrazos. La sensación le había invadido de nuevo.

Se fundieron en un abrazo. Las lágrimas inundaron sus ojos. Y durante un instante el reloj del tiempo se paró.

- ¡Señor! aquí está -  dijo el mesonero, mientras acercaba un plato lleno de líquido con algunas patatas flotando y  minúsculos trozos  de carne.

El Caballero se secó los ojos y sonrió de forma forzada al mesonero.

- ¿Esto es todo? - dijo el Caballero recuperado e indignado. - ¿Qué clase de comida es esta? Con esto no tengo ni para empezar - pegando un puñetazo encima de la mesa.

El mesonero se sobresaltó y titubeando se acercó a la mesa, inclinándose un poco hacia adelante en posición sumisa.

- Perdóneme, Pensé que no tenía mucha hambre, ahora le traigo más.

- Maldita sea, no me tomen por imbécil. Vaya y venga rápido con el mejor estofado que tenga. O juro que se arrepentirá de esta.

- Señor no se precipite, disculpe no tardo ni un momento - cada vez más nervioso y sumiso, se dirigió rápido hacia la cocina. Y al poco salió con un trozo de queso, chorizo y más pan. Esta vez todo tenía mejor aspecto.

- Discúlpeme señor espero que esto le guste.

El Caballero lo miró con cara de agravio y le dijo - Está bien, déjelo ahí, y tráigame otra jarra de vino ¡ya! - Golpeando furioso la mesa.

El mesonero apenas entraba por la puerta de la cocina ya estaba de nuevo afuera llevando todo tipo de manjares, no hacía falta que el Caballero le dijese nada.  Había comprendido que no debía enojarlo porque no parecía tener muy buenas pulgas y más ahora. El cambio había sido radical.

Ya comiendo y mirando de reojo al posadero, le hacía algún que otro gesto para atemorizarlo.

A veces me apetece seguir escribiendo, pero quizás se haga un poco larga la lectura, y así para no aburrir al lector, dejo aquí de momento. Ya saben que me gustan sus comentarios, eso me retroalimenta para seguir escribiendo. Y quiero agradecer la atención prestada y el esfuerzo de que me comenten sus opiniones. Esto hace viva la escritura y la lectura.

19 comentarios:

  1. vaya males pulgas tiene el Caballero hoy... serà que se alteró al recordar su infància?
    no es largooooooo però si se lee en un minuto!!
    continua escribiendo escritor!!! y trae mas vino!!! jejeje
    Miki.

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    1. A veces cambia. Quizás no tengo ningún tipo de prejuicio para hacerlo. Confieso que a mi algunas veces me falta el valor. A él no.

      Brindemos, salud.

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  2. Yo también quiero brindar!!!!!!!!


    Saluuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuud

    Saluditos desde el D.F.

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  3. El texto es muy facil de leer. El caballero ya no es tan malo y me gustaria saber que paso para que cambiara.
    Emi

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    1. En breve sabré porque cambia, soy su observador personal. Gracias.

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  4. Mi Querido y Estimado Señor Escritor,

    Me gustan mucho sus historias. Pero la del Caballero Oscuro es mi favorita como ya se lo he comentado. A pesar de la primera mala impresión que me ha dado el Caballero, ahora que (usted) nos deja ver algunos pasajes de su infancia, me da “ternurita” porque creo que es un ser al que la vida lo “ha vuelto malo”. Primero nos dejó saber cuan cariñoso es con su Madre y mi sorpresa fue saber que la tiene, (madre :P) Y ahora leo que extraña y sufre por sus seres queridos que lo han dejado en esta vida. Será que el Caballero no sólo es “oscuro”. ¿Será que cómo todos, él también tiene “claroscuros”? Cómo siempre espero de respuesta a mi pregunta para la tranquilidad de mi intranquila alma.

    PD Linda foto, gracias por compartirla. Me gustan mucho las flores pequeñas. Siempre adornan mucho las florecitas, digo yo.

    Reciba saluditos desde el D.F. de su anónima y fiel lectora.

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    1. Los extremos son malos. Quizás sea gris. Quizás en vez de Caballero Oscuro debería ser el Caballero Gris. Todos estos nombres están copados en la literatura.

      Yo también confiese, que desde hace poco comencé a leer con más profundidad. Buscando simbolismos, buscando de todo.

      Me recuerda una serie que yo era fiel seguir. "Doctor en Alaska", que recomiendo profundamente. Me llamaba la atención el locutor de radio "Chris", dejo el enlace http://www.youtube.com/watch?v=mun6Nqndr0M

      Que lo disfrutéis, Gracias de corazón a todos y a todas.

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  5. wooooow yo lo conozco: Doctor en Alaska. Me gustaba mucho el doctor ;)
    Emi

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  6. interesante historia. Te felicito

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  7. Me ha encantado, porque soy muy sentimental y ese toque infantil, ese miedo del niño por perder a su madre, me ha emocionado realmente. Es tierno, y bonito, y muy bien explicada la moraleja de la soledad, de aquellas personas que viven siendo el centro de atención, buscando el aplauso en los demás y luego no se acuerdan de sus seres más cercanos, sólamente en su ego.

    Muchos besitos desde el Mediterráneo.

    Me gusta leerte

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  8. Gracias viki por leer. Me agrada mucho. Intenté que tuviese parte sensible. Y si lo conseguí, ¡Bien!

    Besos

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  9. Mi Querido y Estimado Señor Escritor:

    No quisiera distraerlo de sus múltiples y variadas ocupaciones, pero es el caso que .. YA SE TARDÓ LA CONTINUACIÓN!!!!!!!!!!!!!!

    Desde luego que comprendo que no debe presionarse a los escritores y mucho menos molestarlos, pero es que YA SE TARDÓ MUCHO EN PONER LO QUE SIGUE!!!!!!!!

    Comprendo que algo así, como lo que usted hace tiene que tener el "justo tiempo" para que se generen los mundos y "shalalá, shalalá", vaya usted me entiende, usted es el escritor, pero es que YA URGE QUE PUBLIQUE, POR FIS!!!!

    Por la serenidad de mi hoy intranquila alma, se lo pido.. PUBLIQUE POR FAVOR, YA!!!!!!!!

    Queda hecha la petición,

    Reciba saluditos desde el DF de su fiel y anónima lectora.

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    1. Estaba un poco atareado, pero ya publiqué la siguiente.

      Gracias

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  10. Sentimental y fartucón esti Caballero. Le fallan un poco los modales, ¿iría a la escuela del maricu?

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